Insultar al presidente de un Comite de empresa elegido democraticamente es insultar a todas y cada una de las personas que lo han votado ya que actúa como representante de ellos. Ademas de ser una injusticia ya que él no es el autor del texto que se ha publicado recientemente en nuestro blog, el de CCOO, sino yo, Gabriel Vega, tambien elegido democraticamente. Ése escrito está basado en las informaciones que he podido constatar en las dos reuniones que mantuvimos en la Consejería de Sanidad a las que tuve el honor de acudir representando a los trabajadores de ambulancias que para eso me elegieron y cumpliendo mi obligación. Acudí a las dos reuniones mas importantes que era donde se cocía lo que iba a pasar. A la última decliné ir porque ya estaba todo el "pescao vendio" y para hacerme la foto prefiero que vayan otros porque eso a mi no me va. Nunca he tenido el ego tan elevado. Siempre he preferido una segunda fila, eso sí, activa, reflexiva y siempre positiva. 

  Por eso te pido a ti, señor presidente del otro sindicato, que cese ese odio que traspasa los intereses sindicales y esta llegando a lo personal. Por nuestra parte, como ya decía en el escrito, se acabo. A ver cuando para usted. No olvide que fue elegido tambien democraticamente por muchos trabajadores y que estos no se merecen representantes como nosotros que solo piensan en meterle el dedo al otro en vez de buscar soluciones a las dificultades que estamos viviendo y a las que vienen. Espero que ese odio no sea interesado. Pensar diferente no tiene por qué ser necesariamente pensar mal. Las diferencias de opinión enriquecen y dan distintas visiones de las cosas.

  Como dijo en Rey Salomón: "el odio genera más odio".